Ahorro de energía – Ventanas

Los huecos, deben ayudar a limitar la demanda energética necesaria para alcanzar el bienestar térmico en el interior del edificio ya que las mayores pérdidas o ganancias de calor, según la estación del año (invierno o verano, respectivamente), se producen a través de los huecos.
La superficie de los huecos, así como las características de aislamiento, permeabilidad y exposición a la radiación solar son decisivas en la reducción de la demanda de energía y en la prevención de aparición de condensaciones.
Por ello la legislación vigente establece valores límite para las siguientes características:
  • Aislamiento térmico del hueco, según la orientación, la superficie del hueco y la severidad de la zona climática de invierno y de verano.
  • Permeabilidad de la carpintería, según la severidad de la zona climática de invierno, siendo menor en las zonas más frías.
  • Factor solar del vidrio, según el porcentaje de huecos, la zona climática y la orientación.
Con respecto a la orientación, los huecos se comportan de la siguiente forma:
  • Sur: presentan elevada ganancia térmica en invierno y media en verano, los niveles de iluminación son elevados y constantes a lo largo del día.
  • Este y Oeste: presentan elevadas ganancias térmicas en verano y bajas en invierno, los niveles de iluminación son medios y variables a lo largo del día.
  • Norte: presentan escasa ganancia térmica y niveles de iluminación bajos pero constantes a lo largo del día.
Carpintería

Para el ahorro de energía, las características fundamentales de la carpintería son:

  • Permeabilidad al aire: cuanto menor sea la cantidad de aire que penetra del exterior, menor será la demanda de energía para su acondicionamiento. En general, las carpinterías abatibles y oscilobatientes, debido a su sistema de cierre con manilla, que hace que la hoja ejerza presión sobre el marco, alcanzan mejor clasificación a la permeabilidad al aire que las correderas.
  • Transmitancia térmica, “U” (flujo de calor que se produce a través de los elementos que separan dos ambientes con diferente temperatura): cuanto menor sea el valor de “U” del elemento, mayor será su aislamiento y, por tanto, será menor la demanda de energía necesaria para alcanzar el confort térmico. Además, las carpinterías con altos valores de “U” pueden suponer puentes térmicos (partes más sensibles a la posibilidad de producción de condensaciones en épocas frías).

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Las carpinterías que presentan menores valores de “U”, son las de materiales aislantes o con rotura de puente térmico:

  • La madera y el PVC son materiales aislantes. Por ello, en las carpinterías fabricadas con estos materiales, no hay puentes térmicos. En este tipos de carpinterías, la conjunción entre las cámaras de aire y las propiedades aislantes del material disminuyen el valor de “U”.
  • Los metales, debido a su alta conductividad, no son materiales aislantes. Por ello, para mejorar las prestaciones de las carpinterías metálicas se debe intercalar piezas plásticas y cámaras de aire que disminuyan el valor de “U” (carpintería con rotura de puente térmico).

Acristalamiento

Para el ahorro de energía son varias las características del acristalamiento que influyen en su comportamiento:

  • Transmitancia térmica (U), tal como se ha definido en la carpintería.
  • Factor solar: es el cociente entre la radiación solar que se introduce en el edificio a través del acristalamiento, y la que se introduciría si el acristalamiento se sustituyese por un hueco perfectamente transparente.

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Por ello, es fundamental que en la elección de la composición de los vidrios se consideren estos parámetros. De forma general, se puede establecer lo siguiente:

  • La disposición de una cámara de aire entre dos vidrios (doble acristalamiento) disminuye el valor “U”, y por tanto mejora su comportamiento térmico, tanto más cuanto mayor sea el espesor de la cámara hasta un espesor comprendido entre 16 y 20 mm.
  • Los vidrios pueden mejorar las prestaciones térmicas recibiendo distintos tipos de tratamiento:
    • los vidrios de baja emisividad aumentan el aislamiento térmico del interior al exterior.
    • los vidrios de bajo factor solar reducen el calor entrante del sol y dejan pasar la luz; por tanto, es conveniente utilizarlos en ventanas que reciban radiación solar directa (orientaciones sur, sureste, suroeste, este y oeste).
  • En zonas muy frías, para conseguir aún un mayor aislamiento térmico se puede optar por el triple acristalamiento con dos cámaras de aire, aunque esto conlleve un aumento del espesor de la carpintería, y por tanto, un mayor coste económico.
Protecciones

Para el ahorro de energía se debe considerar la disposición de protecciones adecuadas, , para el aprovechamiento de la radiación en invierno y protección en verano . En general, la colocación de persianas o un elemento de protección continuo en el exterior de los huecos, disminuye la pérdida de calor en invierno y la entrada de radiación solar en verano. Por ello, es conveniente su disposición en todos los huecos, también en los del estar-comedor, dado que muchas viviendas cuentan con grandes huecos desprotegidos en estos recintos.

La cámara de aire creada entre el vidrio y la persiana actúa de aislante térmico para disminuir la pérdida del calor en invierno y la propia persiana o contraventana evita la entrada de la radiación solar en verano.

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Además, según la orientación pueden disponerse otros sistemas de protección solar (voladizos, retranqueos, toldos o celosías de lamas) con las dimensiones e inclinaciones adecuadas:

  • Sur: protecciones horizontales diseñadas para que permitan la entrada de radiación solar en invierno (radiación a baja altura) y eviten su entrada en verano (radiación a mayor altura).
  • Este y Oeste: protecciones verticales diseñadas principalmente para proteger de la radiación de baja altura de primeras y últimas horas del día, respectivamente; complementadas en su caso con protecciones horizontales.
  • Orientaciones intermedias: pueden combinarse las soluciones anteriores, permitiendo la entrada de radiación en invierno y disponiendo una visera vertical lateral que proteja de la radiación solar de verano del este y del oeste.
  • Norte: no suele necesitarse protección solar.

Además, para la elección del sistema más adecuado deben considerarse los siguientes aspectos:

  • Las protecciones fijas exigen poco mantenimiento.
  • Las celosías de lamas móviles permiten el paso de luz y a la vez impiden total o parcialmente la radiación solar directa en el interior del edificio según las necesidades térmicas.
  • Los toldos se pueden adaptar al recorrido solar, que varía según las estaciones, lo que permite conseguir sombra en verano y beneficios caloríficos en invierno.