Ahorro de energía – Instalaciones térmicas

Carpintería

Para garantizar las condiciones de eficiencia energética, las características a tener en cuenta son:

  • En el caso de zonas climáticas frías, es recomendable disponer de un sistema de calefacción centralizado para el edificio, con medición y regulación individuales para cada vivienda para tener unas prestaciones adaptadas a cada vivienda. Este sistema, al disponer de grandes calderas, hace posible el acceso a tarifas más económicas para los combustibles.
  • En el caso de calderas, son preferibles las de baja temperatura o las calderas de condensación, pues ahorran combustible respecto a las calderas convencionales. Cuanto mayor es el rendimiento nominal de una caldera (expresado en un porcentaje), más eficiente es. También son recomendables las calderas con modulación automática de la llama que adaptan el aporte de calor a las necesidades.
  • En el caso de calderas o bombas de calor aire-agua, las tuberías de distribución del agua caliente deben estar convenientemente aisladas para evitar pérdidas de calor hasta los radiadores, sobre todo cuando pasen por espacios no calefactados.
  • Las bombas de calor aire-aire, tienen alta eficiencia energética (por cada kWh de electricidad consumida se transfiere entre 2 y 4 kWh de calor) y son recomendables para lugares con inviernos moderadamente fríos, además permiten calentar y enfriar la vivienda (tipo “inverter”); ahorran energía y son más eficaces con bajas temperaturas exteriores.
  • Los equipos eléctricos de resistencia son desaconsejables por ser un sistema caro en su uso, por su elevado consumo energético y baja eficiencia.
  • En el caso de radiadores de agua caliente, es conveniente que estén colocados debajo de las ventanas, para mejorar el reparto del aire caliente por la estancia. De todos modos, es más eficiente el sistema de suelo radiante ya que la temperatura a la que hay que calentar el agua es mucho menor.
  • Es conveniente fijar la temperatura de calefacción a 21ºC. Aunque la sensación de confort sea subjetiva, se puede asegurar que en invierno una temperatura entre 19º y 21ºC es suficiente para la mayoría de personas. Además, por la noche, en los dormitorios basta tener una temperatura de 15º a 17º C para sentirnos cómodos.