Conservación – Fachadas

Fisuras y desprendimientos

En el caso de fachadas, las fisuras son roturas lineales que afectan exclusivamente a la superficie del elemento o a su acabado superficial, ya sea continuo como discontinuo y que tienen como síntoma visible la aparición de fisuras múltiples.

Los desprendimientos se producen por la pérdida de la unión entre el acabado y el soporte sobre el que está aplicado. El grado de separación entre ambos, puede ser incipiente manifestándose como grietas o abombamientos hasta llegar a separarse totalmente dejando desnudo el soporte con la consiguiente caída de material. Podemos distinguir diferentes tipos de desprendimiento dependiendo del elemento de fachada afectado.

 

Humedades

Las lesiones producidas por la presencia de agua excesiva en el cerramiento originadas por capilaridad, por condensación o por causas accidentales pueden prevenirse siguiendo alunas recomendaciones de buenas prácticas del usuario.

 

Degradaciones

Erosión

Proceso cuyo síntoma visible es la alteración y pérdida de masa de la superficie de fachadas, producida por agentes externos en los materiales de construcción, que provoca su desaparición progresiva, siendo el resultado dependiente de las propiedades internas de los materiales y de la intensidad de dichos agentes externos.

La erosión química de la fachada puede presentarse como una eflorescencia por la cristalización en el soporte de sales solubles.

Ensuciamiento

Proceso cuyo síntoma visible es la acumulación y permanencia de partículas ensuciantes en las fachadas de los edificios, sea en su superficie exterior, sea en el interior de los poros superficiales, manifestándose como manchas o como «churretones».